La pregunta del millón ¿Cuánto gana un Concejal?

No hay nada que ocultar

Cuando hay transparencia y seguridad en lo que uno aporta como funcionario público con su capacidad, trabajo, responsabilidad, preocupación y compromiso, no hay nada que ocultar.

Este año, sinceramente me vi sorprendido por la medida en la que se cuestiona el sueldo de un concejal en nuestra ciudad por parte de una gran porción de la sociedad, sobretodo de los medios de comunicación. En las radios los periodistas preguntan “¿cuánto gana un concejal?” Me lo consultaron al menos 10 veces en el 2010, la gente en la calle te dice “páguese algo Concejal”, en los barrios juran que el concejal ostenta millones y las instituciones solicitan colaboraciones en cantidad (en este año recibimos alrededor de 400 pedidos, entre notas, pedidos informales en la calle, mensajes de textos, llamados telefónicos, etc.). Mis alumnos en la escuela juegan con ese mito tirándose el lance constantemente para recibir posibles soluciones monetarias. El tema esta instalado en la psiquis social.

En fin, el sueldo del concejal puede ser mucho, como también puede ser poco. Es relativo. Como cualquier remuneración en otros ámbitos laborales. Si un concejal trabaja pensando cada día en las necesidades, preocupaciones, inquietudes de la gente. Se preocupa por su labor diaria, legislando con constancia, responsabilidad y profesionalismo. Ejerce su trabajo de contralor con total independencia y transparencia. Investiga y desenmascara la corrupción cuando debe hacerlo. Representa a cada vecino que necesita soluciones viables y comprensibles al alcance de un concejal y sus facultades. Si hace todo ello, en el camino en el que creemos que transitamos, el sueldo esta muy bien justificado. Más aún, como nosotros, si destinamos un porcentaje de él, a colaboraciones justificadas.

Cuando un concejal no cumple su rol, no va a trabajar al concejo, falta a las labores parlamentarias, no le interesan los problemas de su sociedad, se la pasa negociando para saciar intereses personales y de sus amistades, no genera ideas y proyectos legislativos, no se preocupa por controlar al ejecutivo municipal, depende de poderosos – sus jefes-para tomar decisiones, aun cuando estas vayan en contra de los ciudadanos que los ha votado. Este tipo de concejales, que abundan en el país, y en Perico también los hay, no se merecen ganar ni la cuarta parte de ese sueldo.

Por ello digo, no se debe cuestionar el sueldo de un concejal, sino su desempeño. Algunos, justificamos lo que ganamos, muchos otros no. Como sucede con los docentes, profesionales, comerciantes, productores, etc. Los formadores de opinión son los que pueden generar este cambio de percepción en la gente, pero deben ser independientes para lograr objetividad y no cometer el error que algunos vienen cometiendo, el de señalar a todos con el mismo dedo.